Bolsas frio/calor
Las bolsas de frío/ calor son una de las soluciones instantáneas más demandadas en la actualidad sobre todo en deportes de contacto. Son perfectas para situaciones donde se haya producido un fuerte golpe o un esguince donde se tenga que aplicar frío de forma inmediata.
La rapidez de actuación en este caso es crucial tanto por parte del profesional como del producto. Estas bolsas de frío/calor están ideadas para poder aplicar frio o calor de la forma más rápida posible.
¿Qué tipos de soluciones instantáneas existen?
Cuando hablamos de soluciones instantáneas siempre nos referimos a bolsas tanto de frío como de calor. En el mercado existen dos tipos.
- Bolsas de frío o calor instantáneo: Son bolsas que contienen una tecnología para activar la compresa con facilidad. Funcionan con tan solo doblar el producto por la mitad de una forma muy sencilla y rápida. Gracias a estas bolsas eliminamos la necesidad de usar hielo o usar calentadores. Una vez que accionamos el mecanismo de la bolsa vamos a tener la sensación de frío o calor al momento.
- Bolsa de frío o calor reutilizables: Estas compresas reutilizables de gel están diseñadas para permitir un tratamiento, con frío o calor, que proporciona alivio, utilizando un sistema efectivo reutilizable. Si queremos que tengan un efecto frío debemos de tenerlas en el congelador un determinado tiempo. Si por lo contrario queremos un efecto calor con tenerla unos minutos en el microondas nos es suficiente.
¿Cómo funciona la tecnología para activar la bolsa instantánea?
En el caso de las bolsas de frío, dentro de la misma hay dos componentes. Por una parte está el agua y por otra nitrato de amonio. Cuando la activamos lo que hacemos es romper la ampolla de agua que hay en el interior. Una vez que interacciona con el nitrato hace que absorba todo el calor del entorno. Esto baja la temperatura hasta más o menos unos 0 grados durante 30 minutos
En las bolsas de calor pasa lo mismo, pero del revés y con otra sustancia. En este caso cloruro de calcio cuando activamos la compresa en vez de absorber el calor del entorno se absorbe el frio del entorno calentando el interior de la bolsa llegando a alcanzar unos 47 grados.
¿Para qué se utilizan estas soluciones instantáneas?
Las bolsas de frio se utilizan principalmente para aplicarlas justo en el momento después de un golpe fuerte. Sirven para mitigar el dolor, la hinchazón y el futuro hematoma haciendo que él mismo sea más leve.
Por otro lado, las bolsas de calor se utilizan en zonas donde existe una rigidez muscular, una tensión o calambres ayudando a que el músculo se relaje y pueda seguir cumpliendo su función de manera óptima.
Cabe destacar que estas bolsas instantáneas son de un solo uso, una vez activadas y que su efecto haya disminuido no se pueden volver a activar y por lo tanto las desecharíamos.
Tanto las bolsas reutilizables como las desechables tienen una tecnología tienen una gran flexibilidad para poder moldear la compresa en la zona donde se requiera y no gotean.